Una forense requetelista investiga un asesinato requetechungo mientras pronuncia una retahíla de términos forenses extraños. Los personajes quedan divididos en personas muy ricas (que son listos y brillantes), otras humildes (gentes apocadas y sin luces, más bien tirando a cortos, infelices y merecedoras de ser el plancton que son en la cadena alimenticia) y el malo. Si tu vecina se llama Patricia Cornwell y tú eres una persona 'corriente' fíjate si te mira como a un igual o como a un hamster. Me ha dado mala espina esta buena mujer. Por lo demás: gran cantidad de situaciones traumáticas preadolescentes (chico y chica jugando al "te quiero no te quiero") impropias de personas adultas que no aportan nada a la trama; una exagerada cantidad de paja (es una forma de hablar) con el único objetivo de acabar con los pobres árboles del Amazonas; y un final más complicado de entender que '2001, una odisea en el espacio'. Una novela que ha pasado sin pena ni gloria por mi vida.
Aviso para navegantes: el título del libro es el que es porque en algún momento de la novela pone "bla, bla, bla, el libro de los muertos, bla, bla, bla" pero el resto no tiene nada que ver.
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