La biblia, según el autor, contiene un código secreto del que se puede obtener todo tipo de información sobre sucesos que han sucedido o van a suceder. Rocambolescas combinaciones dan lugar a datos sorprendentes.
Despertó mi curiosidad pero una vez leída la tercera parte tuve la sensación de que el autor daba vueltas sobre lo mismo y puse fin a la lectura.
Como reportaje habría estado bien. Como libro es un exceso.
sábado, 15 de febrero de 2020
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